Regresar a Página Principal de Memorias Biográficas


((**Es4.527**) tuvo nada que decir. Más tarde, en 1855, aunque se quitó la asignación al clero del Piamonte, el gobierno confirmó la que antes había establecido para el culto valdense; y, entre otras pruebas de benevolencia, dispensó de examen a los profesores herejes del colegio de Torre di Luserna 1. Entre tanto, cosa singular, antes de la inauguración del templo, los valdenses dirigían sus escarnios contra don Bosco, reconociéndole como uno de los primeros enemigos. El Rogantino Piemontese, en su número del 2 de octubre de 1853, en un artículo titulado Fray Homero, después de vilipendiar a los católicos de la forma más estúpida, escribía: <>. Da la impresión de que habían llegado a los oídos de los valdenses las palabras de don Bosco, más tarde repetidas por él varias veces en el curso de los años, hasta 1886: <((**It4.691**)) Inmaculada. El tiempo y la manera quedan en las manos de Dios, pero esto ciertamente sucederá>>. Así continuaba don Bosco sus batallas, como quien está seguro de la victoria, y su tranquilidad se manifestaba con la siguiente cartita, enviada a su profesor el teólogo Appendino a Villastellone. Dirección central de las Lecturas Católicas Muy querido señor Teólogo: La carta de don Miguel Angel Chiattellino me llegó demasiado tarde, por lo que no me fue posible organizar el viaje de los cantores a Villastellone, de acuerdo con los deseos de V. S. muy apreciada: aumentó las dificultades una comida celebrada hoy por la Sociedad Obrera de este Oratorio a la que pertenecen los cantores. Si, muy a pesar mío, no he podido esta vez cumplir mi deseo y el 1 Pueblo próximo a Pinerolo, donde los valdenses tenían, y tienen un seminario. (N. del T.). (**Es4.527**))
<Anterior: 4. 526><Siguiente: 4. 528>

Regresar a Página Principal de Memorias Biográficas


 

 

Copyright © 2005 dbosco.net                Web Master: Rafael Sánchez, Sitio Alojado en altaenweb.com