Regresar a Página Principal de Memorias Biográficas


((**Es4.501**) entendimos nosotros mejor que nunca, por qué don Bosco nos recomendaba aquella virtud. El nos pedía con cierta frecuencia que le diéramos dos dedos de la cabeza, aludiendo a la renuncia de nuestra voluntad, y que nos haría santos. Y nos repetía, casi cada día, las palabras de San Agustín: Magnus esse vis? a minimo incipe. Cogitas magnam fabricam construere celsitudinis? de fundamento prius cogita humilitatis. (>>Quieres ser grande? empieza por abajo. >>Piensas construir una gran fábrica muy elevada? piensa primero en cimientos de humildad). Y otras sentencias semejantes>>. (**Es4.501**))
<Anterior: 4. 500><Siguiente: 4. 502>

Regresar a Página Principal de Memorias Biográficas


 

 

Copyright © 2005 dbosco.net                Web Master: Rafael Sánchez, Sitio Alojado en altaenweb.com