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((**Es4.274**) 2.° Yo debo imitar a los que son muy devotos del Señor y de los santos y seguir sus buenos consejos. 3.° Yo debo imitar a los que hablan bien de la Religión Católica. ((**It4.353**)) PROMETER: 1.° Yo debo prometer al Señor no pecar en toda mi vida. 2.° Yo debo prometer huir de las malas compañías y las malas conversaciones y de los que acostumbran blasfemar contra el santo Nombre de Dios y nombrarlo en vano. 3.° Yo debo prometer no decir mentiras ni por excusa, ni por ningún otro motivo, ni blasfemar o decir cosas malas, y huir del mal. Pedro Rocchietti, lo prometo y espero cumplirlo durante toda mi vida>>. Este papelito fue entregado juntamente con muchos otros a don Bosco por los mismos muchachos, para que les recordase sus promesas, si por azar las olvidasen. Esa gran confianza con el buen padre constituía su salvaguardia. Los Valdenses, mientras tanto, empezaron a organizar en derredor del templo que edificaban, escuelas para niñas de familias acomodadas, otras, para muchachos pobres de ambos sexos, un asilo de infancia, un hospital, una Diaconía para distribuir socorros a los pobres y, a poca distancia, un colegio para artesanos valdenses. Inglaterra contribuía generosamente para esta labor del mal. Don Bosco oponía su laboriosidad en el bien con grandes sacrificios: frente a construcciones profanas, donde se enseñaría el error y resonarían las blasfemias, levantaba edificios sagrados, donde se predicaría la verdad y se alabaría el santo nombre de Dios; frente a los tesoros acumulados por las Sociedades Bíblicas, él amontonaba el óbolo de la fe y de la caridad. Mientras tanto, proseguía activamente los preparativos de la tómbola. (**Es4.274**))
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