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((**Es3.92**) participar de alguna diversión, prefiriendo siempre a los más conocidos por su mayor asistencia al Oratorio.-12. Terminado el recreo, y hecha la verificación de que no falta nada, se pondrán en orden los juegos; después, cerrada la sala, se entregará la llave al Prefecto. CAPITULO XIII. Los Patronos y Protectores.-1. Los Patronos y Protectores tienen el importantísimo cargo de buscar colocación a los más pobres y abandonados y vigilar que los aprendices y artesanos, que frecuentan el Oratorio, no estén bajo dueños que puedan poner en peligro su eterna salvación.-2. Es oficio de los Patronos llevar a su casa a los que se hubieren escapado e industriarse para colocar en algún taller a los que necesitan aprender un oficio o no tienen trabajo.-3. Los Protectores serán dos y se cuidarán de anotar el nombre, apellido y domicilio de los dueños que necesitan aprendices y obreros, para enviarles, cuando sea preciso, sus protegidos.-4. El Protector se cuidará de asistir y corregir a sus protegidos, pero no se compromete a ninguna obligación pecunaria ni siquiera con los distintos dueños.-5. En los contratos con los dueños póngase como primera condición que han de dejar en libertad a los alumnos para santificar los días festivos.-6. Al advertir que un alumno está colocado en lugar peligroso, lo atienda para que no cometa desórdenes, avise al dueño si lo estima conveniente, y procure, mientras tanto, buscar un partido mejor para su protegido. PARTE III. CAPITULO V. El Bibliotecario.-1. Al Bibliotecario se le confiará una pequeña selección de libros útiles y amenos para distribuirlos entre los jóvenes, que desean sacar y dan esperanzas de lograr algún provecho.-2. Anotará en un registro el nombre y apellido de aquéllos a quienes presta un libro, avisándoles que, al terminar el mes, procuren devolver el libro prestado.-3. Llevará, además, cuenta de los libros que entran y salen de la Biblioteca para poder rendir cuentas a quien sea preciso.- ((**It3.108**)) 4. Los encargados de la Biblioteca serán dos, a saber: el Bibliotecario, que distribuye los libros, y el Asistente general, que da el permiso y toma nota del nombre y dirección del alumno y del título del libro.-5. El oficio de Bibliotecario y Asistente se podrá reunir en la misma persona, como también se podrán suplir mutuamente al ausentarse uno u otro.-6. Se recomienda a todos que no pierdan los libros ni los deterioren, que no escriban en ellos sus propios nombres y que lo devuelvan dentro del mes. PARTE II. CAPITULO I. Incumbencias que atañen a todos los encargados de este Oratorio.-1. Los cargos de este Oratorio, puesto que todos se ejercen a título de caridad, deben cumplirse por cada uno con celo, ya que es un homenaje que se presta a su Divina Majestad; por tanto, deben todos animarse mutuamente a perseverar en su respectivos puestos y a cumplir los deberes concernientes.-2. Recomiendan la asiduidad a los jóvenes que ya frecuentan el Oratorio y, durante la semana, invitan a otros nuevos a que ventan. Nunca censuren los Reglamentos ni nada que se relacione con la marcha del Oratorio y jamás desaprueben, delante de los jóvenes, las disposiciones del Director y de los otros Superiores.-3. Es una gran suerte enseñar una verdad de la Fe a un ignorante e impedir aunque sea un solo pecado.-4. Caridad y paciencia de unos con otros para soportar los defectos ajenos, promover la buena fama del Oratorio, de los encargados, y animar a todos a la estima y confianza en el Rector, son cosas que se recomiendan encarecidamente(**Es3.92**))
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