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((**Es2.15**) Vhist para propagar la nueva idea nacional. A él acudiría la nobleza, atraída por la denominación inofensiva de aquellas reuniones y podría ser iniciada con prudencia en las pretendidas aspiraciones. El Rey quería una Italia libre para hacer florecer en ella la religión y la justicia y, en verdad, de haberlo conseguido, hubiera convertido a los liberales o hubiera extinguido el liberalismo que acariciaba como un medio para sus aspiraciones. ((**It2.4**)) íIngenua esperanza! Un demonio no se convierte ni se extingue: entra en casa como aliado, pero lleva consigo la traición y la muerte. Estas maniobras no trascendían al público. Pero hacia años que las sectas realizaban astutamente un trabajo más destructor para minar los tronos y la Iglesia Católica, en todas las regiones de Italia y especialmente en el Reino Pontificio. Los jefes supremos de la masonería ya habían redactado en 1819 y 1820 una Instrucción permanente, que revelaba las intenciones más secretas de la secta, que era código y guía de los más altos iniciados, elegidos para guiar y capitanear el movimiento masónico y sectario, especialmente en Italia. La Instrucción estaba concebida en estos términos: <((**It2.5**)) >>El Papado ejerció siempre una acción decisiva sobre la suerte de Italia. Con el brazo, con la voz, con la pluma, con el corazón de sus innumerables obispos, frailes, monjas y fieles de todas las latitudes, 1 Logia: (<> en el original). Véndita, en el lenguaje de los Carbonarios, era el lugar de reunión y el complejo de los afiliados en un lugar. (N. del T.)(**Es2.15**))
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