Regresar a Página Principal de Memorias Biográficas


((**Es19.92**) Auxiliadora y de Cooperadores Salesianos -legión admirable que él mismo solía llamar su longa manus, verdaderamente, lo que Nos oímos de sus propios labios: <>-, se ve realizado en diversos sentidos, pudiéndose decir muy bien que sus brazos y sus manos se han alargado inmensamente hasta abrazar al mundo entero, sembrándolo de obras e instituciones verdaderamente admirables. Cuando pensamos en los centenares y centenares -citamos datos recogidos hace ya veinte años: >>qué no habrá sucedido durante los últimos veinte, en los cuales todo ha ido aumentando con un crecimiento que se diría formidable si no fuera tan glorioso y consolador?-, cuando pensamos en los centenares de iglesias y capillas que ya hace veinte años eran trescientas, como eran centenares de millares los alumnos y ciertamente pasaban del millón los exalumnos educados en las distintas casas de don Bosco -desde aquéllas en las que se imparte la más elevada instrucción hasta las escuelas profesionales de artes y oficios-, no podemos por menos de quedar atónitos y maravillados como ante la continuación de uno de los más extraordinarios milagros. Y desde veinte años a esta parte, es decir, desde la época a la que se refieren nuestros recuerdos hasta el presente, >>a qué número no habrán llegado juntos los Hijos de don Bosco, las Hijas de María Auxiliadora, los Cooperadores Salesianos? Ya entonces eran centenares ((**It19.102**)) de millares: >>cuántos serán ahora? Creemos sinceramente, que ésta es una de las más hermosas, de las más poéticas estadísticas y la más armoniosa poesía de los números que pueda imaginarse. Y -por no dejar de recordar una de las más admirables dotes de don Bosco- cuando se considera que se trata de un hombre que parecía que tuviese tantas cosas que hacer, sin tiempo material para dedicarse al estudio propiamente dicho, con tantas obras entre manos como debía atender y dirigir personalmente, uno no puede por menos de preguntarse: ->>Cómo se las arregló para escribir tantas obras y cómo salieron de su pluma tantos libros? Porque, al menos, son setenta los libros y opúscu- los de educación popular escritos por él y publicados, y algunos con extraordinario éxito. Su Historia de Italia ha alcanzado de treinta a cuarenta ediciones; su Historia Sagrada había llegado, ya hace veinte años, a las setenta o setenta y siete; sus libros de oraciones El Joven Instruido y la Joven Cristiana habían quizá llegado a las seiscientas ediciones, y las populares Lecturas Católicas que, veinte años atrás, habían obtenido una tirada de diez millones de ejemplares y el Boletín Salesiano que se publica en muchas lenguas y que, según una estadística de años atrás, tiraba ya trescientos mil ejemplares mensuales -íhoy, muchos más!- son cosas verdaderamente maravillosas y, puede decirse muy bien, milagrosas. A decir verdad, uno se pregunta maravillado: ->>Cómo ha podido realizarse todo esto? Y es forzoso reconocer que todo se ha debido a una intervención especial de la Gracia de Dios omnipotente: manus Dei fecit haec omnia! Pero >>dónde pudo hallar este Siervo de Dios la fuerza para llevar a cabo tantas obras? Es un secreto, que él mismo reveló continuamente, quizás sin darse cuenta de ello; y está encerrado en aquella frase, que tantas veces dijo y escribió él mismo y que fue como el lema de toda su vida: Da mihi animas, cetera tolle: Señor, dadme almas y llevaos todo lo demás. Ese es el secreto de su corazón, su fuerza, el ardor de su caridad: el amor de las almas y especialmente las almas de los jóvenes, de los más necesitados, que eran sus preferidos, los que él comenzó a favorecer y sigue favoreciendo. Da mihi animas! Sí, don Bosco amaba las almas porque amaba a Nuestro Señor Jesucristo y porque las consideraba a través del pensamiento, del Corazón, de la Sangre del Redentor; por eso no había para él nada imposible, ni tesoro que fuese demasiado precioso para contribuir a la(**Es19.92**))
<Anterior: 19. 91><Siguiente: 19. 93>

Regresar a Página Principal de Memorias Biográficas


 

 

Copyright © 2005 dbosco.net                Web Master: Rafael Sánchez, Sitio Alojado en altaenweb.com