Regresar a Página Principal de Memorias Biográficas


((**Es18.686**) internados y, muchas de las condiciones que he señalado como previas, muy difícilmente se encuentran en los muchachos en el mundo. Efectivamente, mi objeto, en rigor sólo sirve para sostener la tesis de la comunión frecuente para los muchachos confiados al cuidado asiduo de maestros cristianos. Sin embargo, pienso que en las parroquias, por medio de los patronatos, y con los alumnos externos de nuestras casas religiosas, se puede hacer muchísimo, si se quiere: numerosos ejemplos lo prueban. Siento no tener tiempo para detenerme en ello. Permitidme, señores, decir lo que se hace en Turín, en la institución de don Bosco. Cuando yo la visité, en 1888, había allí ochocientos muchachos, los cuales comulgaban normalmente cada semana y unos cuatrocientos más a menudo. Y ya sabéis qué clase de muchachos había allí; puede decirse que muchos habían sido recogidos en la calle. >>Y qué es lo que don Bosco ha hecho con aquellos muchachos? Cientos de ellos figuran en las filas del clero de Italia, y son la flor y nata de este clero y la legión de honor. (Aplausos.) Don Bosco quería que sus casas se llamaran oratorios, porque quería significar que con la oración y la recepción de los sacramentos, como únicos medios de acción por sí mismos, quería llegar a la santificación de la infancia, a la formación de hombres de fe y piedad. Sigamos, señores, sus consejos y sus ejemplos. Y, si es verdad que <>, recordemos las palabras de San Pablo: Ego (Paulus) plantavi, Apollo rigavit, sed Deus incrementum dedit (1 Cor. 3,6) y que no nos toca a nosotros indicar a Dios los medios que queremos emplear, después de que Cristo dijo: Amen, amen dico vobis, nisi manducaveritis ((**It18.814**)) carnem Filii hominis et biberitis eius sanguinem, non habebitis vitam in vobis (Jn. 6,54). (Aplausos.) Antes de imprimir estas páginas, he querido comunicarlas a don Miguel Rúa, el cual me escribe: Oratorio Salesiano de S. Benigno Canavese, 7 de septiembre de 1890 Muy Rdo. Sr. abate Temmerman: .................................................. ....................... He leído lo que usted ha dicho en el Congreso Eucarístico sobre la comunión frecuente de los muchachos: ha hablado muy bien y presentado fielmente las ideas de nuestro muy querido P. don Bosco, de santa memoria. Le devuelvo el impreso, en el que encontrará solamente dos pequeñas correcciones ortográficas: por lo demás yo no modificaría nada, cuando se trata de alumnos internos. Le agradezco las hermosas palabras que ha tenido a bien decir sobre nuestro buen Padre y su sistema de educación y hago ardientes votos a fin de que su propaganda sobre la comunión frecuente de los niños obtenga resonancia en todos los colegios católicos y también en todos los seminarios. Que el señor le conserve con buena salud y su gracia y, sí puedo servirle en algo, no olvide que siempre soy su Seguro Servidor en J. C. MIGUEL RUA, Pbro. (**Es18.686**))
<Anterior: 18. 685><Siguiente: 18. 687>

Regresar a Página Principal de Memorias Biográficas


 

 

Copyright © 2005 dbosco.net                Web Master: Rafael Sánchez, Sitio Alojado en altaenweb.com