Regresar a Página Principal de Memorias Biográficas


((**Es18.534**) Socios todo lo ocurrido con su circular del siete de marzo, que termi naba diciendo: <>. Llevado a feliz término este asunto, era deber ineludible de don Miguel Rúa ir a Roma para rendir personalmente una visita de respeto al Papa; partió, pues, para Roma en la primera mitad de febrero. Y mientras esperaba allí a que se le concediera audiencia, visitó a diversos Cardenales y Prelados, en los que encontró generalmente recibimientos muy alentadores 1. Fue recibido por el Padre Santo el día veintiuno de febrero. El primer pensamiento del Pontífice fue para don Bosco, a quien llamó santo. Después dio dos consejos: que se afianzaran bien las obras dejadas por don Bosco, sin tener prisa por extenderlas, y que se proporcionase una buena formación a los novicios. Repitió que don Bosco había demostrado también su santidad con su modo de comportarse con el ((**It18.620**)) Vicario de Cristo. Pidió después noticias de las Casas y Misiones. Cuando fue introducido el Procurador, le recomendó que se empeñara en que la Casa de Roma fuese una Casa modelo, dada su mucha importancia. Don Miguel Rúa volvió a casa con el corazón desbordante de alegría, escribió lo más pronto que pudo el coloquio tenido con el Padre Santo y lo imprimió, formando parte de la primera carta circular, que envió el diecinueve de marzo siguiente a todas las Casas, en su calidad de Rector Mayor 2. En ella ordenaba que, sin dilación, se recogieran los recuerdos referentes a la vida de don Bosco; porque personajes de autoridad le habían animado a que introdujera la causa cuanto antes. Después hacía esta paternal exhortación: <(**Es18.534**))
<Anterior: 18. 533><Siguiente: 18. 535>

Regresar a Página Principal de Memorias Biográficas


 

 

Copyright © 2005 dbosco.net                Web Master: Rafael Sánchez, Sitio Alojado en altaenweb.com