Regresar a Página Principal de Memorias Biográficas


((**Es18.507**) Don Miguel Rúa acompañó a don Bosco en tres viajes importantes: a París, a Barcelona y a Roma. Dice del primero: <>. Y, después de resumir sumariamente cuanto ocurrió en la gran metrópoli francesa, concluye: <>. Con respecto a Barcelona, describe don Miguel Rúa el ansia que tenía el pueblo por ver al personaje, cuya fama de santidad había corrido tanto. Y no era sólo el pueblo el que tenía empeño por acercarse a don Bosco para implorar sus oraciones y su bendición, sino también los señores de la nobleza, escritores y obispos. Y, expuesto todo esto, repite: <>. Le acompañó a Roma varias veces, pero se detiene más en referir ((**It18.586**)) la última visita y dice: <>. Recuerda don Miguel Rúa dos hechos de León XIII, que hacen a nuestro propósito, uno en vida de don Bosco y otro después de su muerte. Cuando se trataba de resolver las conocidas divergencias entre don Bosco y el Arzobispo de Turín, aunque las condiciones impuestas a don Bosco fueran duras, Su Santidad dijo a los presentes: -Don Bosco es un santo y no se negará a aceptarlas. Después de su muerte, en una audiencia concedida a don Miguel Rúa, nombró el Papa a don Bosco tres veces con el título de santo y diciéndole a él que era afortunado por ser el sucesor de un santo. Don Miguel Rúa traza un bosquejo del desarrollo de la devoción a don Bosco después de su muerte, poniendo de relieve que esto sucedía aunque nunca se publicasen las gracias obtenidas por su intercesión.<(**Es18.507**))
<Anterior: 18. 506><Siguiente: 18. 508>

Regresar a Página Principal de Memorias Biográficas


 

 

Copyright © 2005 dbosco.net                Web Master: Rafael Sánchez, Sitio Alojado en altaenweb.com