Regresar a Página Principal de Memorias Biográficas


((**Es17.743**)perezoso s. El que ha nacido propagandista no pierde tiempo; aprovecha la ocasión para intentar que se le recomiende a otro; no a cualquiera, es perder tiempo recurrir a quien no puede comprender; quiere ser recomendado a personas propensas a esta obra de caridad. La conclusión es digna y sobria sin desmayadas ternuras inútiles y superfluas. La carta está terminada; se ve que la escribió de un tirón, a toda prisa. La vuelve a leer. Se le ocurre una nueva idea: debajo del membrete impreso inserta una cálida recomendación para las nacientes Lecturas Católicas 1 (...). Estaba para cerrar el sobre y despertar en las memorias del antiguo hombre de Estado algún recuerdo sobre el cura de Valdocco... y entonces allí va la primera posdata; y así, al desgaire, despunta, como flor inesperada, el nombre de don José Cafasso. Pero, después, le acomete una duda más y aparece la segunda posdata... él es pobre; no tiene nada que ofrecer a cambio del esperado favor... mejor dicho, no; hay algo, lo tiene y lo ofrece... una localidad para el drama que se representará mañana a la una y media (...). Esta vez la carta podrá salir enriquecida con todos los carismas>>. ((**It17.861**)) Excelencia: Aunque nunca recurrí a Su Excelencia en demanda de ayuda, sin embargo, dado el interés que demuestra por las obras de caridad y la necesidad en que me encuentro, espero se digne leer cuanto le expongo. La carestía de víveres, el aumento de muchachos necesitados y abandonados, la disminución de muchos donativos de personas que ya no pueden ayudarme, me han puesto en tal aprieto que no sé cómo salir de él: prescindiendo de muchos otros gastos, sólo la cuenta del panadero, correspondiente al presente trimestres, sobrepasa las 1.600 liras, y aún no sé de dónde sacar ni un céntimo: y, sin embargo, hay que comer, y, si no doy un pedazo de pan a estos pobres chicos, que padecen necesidad y pudieran ser peligrosos, los expongo a un grave riesgo de alma y cuerpo. En tan excepcionales circunstancias, me ha parecido oportuno encomendarme a su Excelencia en demanda de la ayuda que pueda prestarme y, al mismo tiempo, para que me recomiende a personas bondadosas que, en su prudencia, estime encariñadas con estas obras de caridad. No se trata en esta ocasión de ayudar a una persona determinada, sino de proporcionar un pedazo de pan a jóvenes, a los que el hambre pone en peligro de perder la honradez y la religión. Persuadido de que considerará bondadosamente mis tristes circunstancias, le aseguro mi eterna gratitud y pido al Señor para usted y toda su familia las mejores bendiciones del Cielo, mientras tengo el gran honor de profesarme, De su Excelencia. Turín, 5 de enero de 1854 Seguro servidor, JUAN BOSCO, Pbro. P.D. 1) Si su caridad creyese conveniente enviar alguna ayuda para el caso, puede hacerlo, si le parece bien, al dignísimo don José Cafasso. 2) Queda invitado, al mismo tiempo, a la representación de un drama religioso mañana, a la una y media, en el Oratorio de San Francisco de Sales. 1 El folio lleva este membrete: DIRECCION GENERAL DE LAS LECTURAS CATOLICAS. Don Bosco escribió debajo de él: <>. (**Es17.743**))
<Anterior: 17. 742><Siguiente: 17. 744>

Regresar a Página Principal de Memorias Biográficas


 

 

Copyright © 2005 dbosco.net                Web Master: Rafael Sánchez, Sitio Alojado en altaenweb.com