Regresar a Página Principal de Memorias Biográficas


((**Es17.310**) vio que el lugar era insalubre. Para la segunda surgieron dificultades por parte de una arrendataria, que tenía allí un internado femenino y amenazaba con una catástrofe o poco menos; por lo cual se suspendieron las negociaciones y, por último, se abandonaron. La Providencia quería a don Bosco dentro de los muros de la gran metrópoli y en una zona donde la obra salesiana se encontraría en su elemento. El nido estaba ya preparado y acabado hasta el último detalle. En el barrio obrero de Ménilmontant, pocos años antes foco de pasiones antirreligiosas en tiempos de la Commune 1 existía un Patronato, fundado en 1878 por el abate Pisani, dedicado a San Pedro y en poder de una sociedad civil, de la que él era jefe. El oratorio floreció hasta el año 1884, cuando el fundador fue nombrado secretario de monseñor D'Hulst, rector del Instituto Católico de París, y corrió riesgo de desaparecer. Como no tenía quién lo sustituyera y sentía en lo más íntimo del corazón ver destruido el fruto de tantos sacrificios, se entendió de mil amores con el señor de Franqueville para vender a don Bosco el edificio y el terreno. Se hicieron los tratos a toda prisa. Se valoró la casa con todo el mobiliario en ciento setenta y cinco mil francos; hubo que aportar cincuenta y cinco mil en el acto mismo del contrato. El representante de don Bosco ya tenía treinta mil, recogidos precisamente para comprar en París una casa para darla a los Salesianos. Las otras entregas se harían a plazos, con largo intervalo entre uno y otro y al interés del tres por ciento. Las acciones eran nominativas y se encontraban en poder del abate Pisani, que las pondría al portador y las entregaría al representante de los Salesianos, a medida que se entregasen las cantidades de suerte que, efectuada la última entrega, todas las acciones quedarían en poder de dicho representante. ((**It17.359**)) Se exigía primeramente que don Bosco remitiese al abate Pisani un escrito en forma privada, obligándose a adquirir todas las acciones; al mismo tiempo el abate remitiría a don Bosco otro escrito, obligándose a entregarle todas las acciones, cederle el local y darle posesión antes de que se hiciere la liquidación completa. Convenía, por tanto, que un delegado del Capítulo Superior se trasladara a París para entrevistarse con el señor de Franqueville y con el abate Pisani y observara el vecindario de la casa y otros detalles. Al tratar este asunto, habló don Bosco en estos términos 2: -Vaya don Pablo Albera a París y hable con el señor de Franqueville y con el abate Pisani; examine el lugar, averigüe si hay hipotecas, 1 La Commune: el poder revolucionario de París en 1871 (N. del T.). 2 Actas del Cap. Sup. 12 de septiembre de 1884. (**Es17.310**))
<Anterior: 17. 309><Siguiente: 17. 311>

Regresar a Página Principal de Memorias Biográficas


 

 

Copyright © 2005 dbosco.net                Web Master: Rafael Sánchez, Sitio Alojado en altaenweb.com