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((**Es15.488**) hasta que leyó todas. Una señora había entregado a Malán tres francos para que don Bosco celebrara una misa según su intención, y Malán había añadido otros tres con la intención de hacer una limosnita, por la casa, sin que don Bosco lo supiera. El tomó la limosna, le miró y le dijo: -Cela ne te privera pas? (>>No te causará ninguna privación?) Después se dispuso a dar contestación, a uno en una cuartilla de papel, a otro en una tarjeta de visita, a otro al dorso de una estampa de María Auxiliadora, sin decir palabra. Cuando hubo terminado aquel trabajo, le preguntó su nombre y en el reverso de una estampa de la Virgen escribió: O Marie, protégez votre enfant Antoine et le conservez dans le chemin du Paradis. Abbé Jean Bosco. Mientras don Bosco escribía, Malán, turbado e inquieto, hubiera querido pedir para entrar en el Oratorio, pero no sabía cómo empezar. >>Debería decírselo todo o sólo pedirle consejo sobre su vocación? No se atrevía a abrir la boca, a más de que la única vez que había hablado de ello a un religioso francés, cuando se confesaba, había recibido una respuesta desalentadora: <>. Por fin dejó don Bosco la pluma, se volvió a él, le entregó las respuestas para las personas que le habían escrito y le dio él la estampa que le había preparado, recomendándole que no se desprendiera nunca de ella. Después le miró sonriendo y le dijo en francés: -Ya que hemos hablado de todos los demás, hablemos algo de ti. >>Volverás pronto para quedarte conmigo, verdad: Malán, que no podía más, al oír aquellas palabras empezó a sollozar, cayó de rodillas y se esforzó por responder durante unos minutos, pero no podía; lloraba a lágrima viva. ->>Por qué lloras?, le decía don Bosco. ((**It15.567**)) Hubiera querido responder que por haberle preguntado si quería hacerse salesiano, que era precisamente lo que él deseaba, pero no había tenido valor par decírselo. Finalmente, sin reparar en lo que decía, le preguntó si hablaba en serio. Don Bosco, que le seguía mirando sonriente, le respondió: -Je dis trŠs sérieusement (Lo digo muy en serio). A tal respuesta volvieron a aparecer las lágrimas. Don Bosco, siempre sonriente, le contestó que María Auxiliadora lo quería así. <> (**Es15.488**))
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