Regresar a Página Principal de Memorias Biográficas


((**Es13.688**) convirtieron en clérigos. Aún más maravillado, volví a temer que se tratara de un efecto de brujería y miré por una y otra parte. Pero, entonces, no sé bien si fue el párroco de Buttigliera o el de Castelnuovo, quien me toco en el brazo y me dijo: ->>Has comprendido? De tres, dos; dilo a don Julio Barberis. En el cestillo había más de tres palomas, pero de las otras no hice caso. Así terminó el sueño. ((**It13.812**)) Fue siempre mi intención el contártelo; mas me olvidaba de hacerlo cuando estabas presente y me acordaba cuando ya te habías marchado. Ahora te voy a dar a ti y a los demás la explicación del mismo. Entre otros, se encontraban presentes monseñor Scotton, don Antonio Fusconi de Bologna y el conde Cays. Los comentarios fueron diversos, pero don Bosco sacó esta conclusión: -El cestillo conteniendo numerosas palomas implumes representa el Oratorio. De los que llegan a ser clérigos en el cestillo, esto es, en el Oratorio, de tres, perseveran dos. No hay que hacerse ilusiones; se abrigan esperanzas de todos, pero uno por enfermedad, otro por fallecimiento, quién por oposición de los padres, quién por pérdida de la vocación, se producen siempre bajas y ya es una gran cosa que de tres que comienzan lleguen al sacerdocio dos, permaneciendo en la Congregación. Una pérdida sufrida entonces por la Congregación, pero que jamás podría decirse pérdida en el sentido vulgar de la palabra, fue la salida de Don Luis Guanella. Hemos encontrado ya este nombre varias veces en el curso de estas Memorias; le dejamos la última vez en Trinit… de Mondovì, como director de aquella casa. Aún antes de terminar el tiempo de sus votos trienales, dudaba si debía continuar en la Congregación. Le dominaba siempre la idea de fundar una obra diocesana, que prestase caritativa y eficaz asistencia a los seres más abandonados de la sociedad. Hasta que la idea no tomó forma algo definida en su espíritu, él andaba como quien, agitado por un impulso secreto que no sabe distinguir si es del cielo o de la tierra, va en busca de personas iluminadas que le ayuden a conocer la verdad, mientras se esfuerza por llevar una vida santa y próxima a Dios. Con el tiempo el movimiento interior del alma se había hecho cada vez más fuerte, y él no escondía a don Bosco su (**Es13.688**))
<Anterior: 13. 687><Siguiente: 13. 689>

Regresar a Página Principal de Memorias Biográficas


 

 

Copyright © 2005 dbosco.net                Web Master: Rafael Sánchez, Sitio Alojado en altaenweb.com