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((**Es10.985**) aprobación definitiva de las Constituciones, y precisamente el 17 y el 18 de abril. Hay una memoria, transcrita por Lemoyne, en la que expone los pensamientos más relevantes que salieron de los labios del ((**It10.1071**)) Santo, lleno de agradecimiento a Dios por haber obtenido la aprobación en toda regla. íSantas y afectuosas recomendaciones que jamás deben olvidarse! -Ahora que las reglas ya están aprobadas, es necesario que, de hoy en adelante, procedamos con un orden preciso. -Es menester que el Superior pueda disponer a su voluntad de los individuos, especialmente para el sagrado ministerio. -Renunciemos a las inclinaciones personales y esforcémonos por formar un solo cuerpo. -Nadie se niegue a efectuar la labor encomendada, aun cuando resultara pesada o contraria a nuestro gusto. -No sólo hay que estar unidos al Director, sino obedecer verdaderamente: y, en vez de interpretar la regla en el sentido de poderse eximir del trabajo, interprétese en favor de la conveniencia del mismo y hágase con prontitud y alegría. -Respetar la Congregación no en general, sino en cada uno de sus miembros.Nuestro Padre es Dios; nuestra madre, la Congregación; por tanto hay que amarla, defender su honor y no hacer nada que pueda deshonrarla, detener su incremento y su prosperidad. -Atención con el amor a los padres. Quien ama a su padre y a su madre más que a mí, ha dicho Jesús, non est me dignus. Para nosotros es como si no existiese nuestra casa, el padre, la madre y los hermanos. Rezaremos por ellos, les aconsejaremos, les prestaremos también algún socorro, si lo necesitasen, pero nada más. Jesús estaba sujeto a María Santísima y a san José, pero, en lo que pertenecía a la gloria de su Padre Celestial, quería ser completamente libre. Debemos dar a los padres, que nos invitan a pasar unos días en casa, la respuesta que dio Jesús en el Templo cuando tenía doce años; esta misma respuesta debemos dar también nosotros en circunstancias parecidas. -Sostengamos firmemente nuestros propósitos. No hay que decir: <>, y mañana cambiar de parecer y replicar: <>. Que nadie se vuelva atrás; vayamos adelante libre y valientemente. Obsérvense las Reglas y, además, todas las otras prescripciones que se han establecido. Y después de haber hablado de los exámenes, de los registros, con las calificaciones obtenidas en cada curso, de la exención del servicio militar y del noviciado a organizar poco a poco, concluía diciendo: -Nemo quaerat quae sua sunt, sed quae Jesu Christi (Nadie se busque a sí mismo, sino a Jesucristo). -Dense frecuentes conferencias, en las que se lea el Rodríguez o hable el Director de la materia de los votos, de la virtud de la obediencia, del desapego de las cosas de la tierra, de la ((**It10.1072**)) castidad y de la manera de guardarla; y de cómo hemos de comportarnos con los padres. (**Es10.985**))
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