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((**Es10.961**) CON LOS COADJUTORES Y EL PERSONAL DE SERVICIO 1.° No tengan familiaridad con los muchachos, y dispón las cosas de manera que todas las mañanas 1 puedan oír la santa misa y acercarse a los santísimos sacramentos según las Reglas de la Congregación. Exhórtese a las personas de servicio a confesarse cada quince días o una vez al mes. 2.° Ten gran caridad al mandar, dando a entender con las palabras y los hechos que deseas el bien de sus almas; vigila especialmente para que no contraigan familiaridad con los muchachos o con personas de fuera. 3.° No permitas nunca que entren mujeres en los dormitorios o en la cocina, ni traten con alguno de la casa, a no ser por cuestiones de caridad o de absoluta necesidad. Este artículo es de muchísima importancia. 4.° Si nacen disensiones o altercados entre el personal de servicio, entre los asistentes, entre los alumnos u otros, escucha a todos con bondad; pero, de ordinario, di a cada uno por separado tu parecer de modo que uno no oiga lo que se dice del otro. 5.° Haya al frente del personal de servicio un coadjutor de conocida honradez, que vigile sus trabajos y su moralidad, para que no se cometan hurtos, ni haya malas conversaciones y se esmere de continuo en impedir que alguno admita recados y asuntos concernientes a los padres o a otros extraños, quienes quiera que fueren. CON LOS ALUMNOS 1.° No aceptarás nunca alumnos expulsados de otros Colegios, o cuya mala conducta te conste por otro conducto. Si, a pesar de toda la cautela, acaeciese que se acepta alguno de esta calaña, asígnale enseguida un compañero seguro que lo asista y no lo pierda de vista. Si faltare en temas lúbricos, adviértasele una sola vez, y, si recayese, despáchesele inmediatamente a su casa. 2.° Procura estar con los muchachos todo el tiempo posible y diles alguna palabra afectuosa al oído 2, como tú bien sabes, a medida que veas la necesidad. Este es el gran secreto que te hará dueño de su corazón. ((**It10.1044**)) 3.° Preguntarás: >>qué palabras? Las mismas que en otro tiempo te dijeron a ti. Por ejemplo: ->>Qué tal estás? -Bien. ->>Y de alma? -Regular. -Tendrías que ayudarme en una grande empresa: >>me ayudarás? -Sí, pero >>en cuál? -En hacerte bueno. -O también: en salvar tu alma; o en hacerte el mejor de todos tus compañeros. -Con los más disipados: ->>Cuándo quieres comenzar? ->>A qué? -A darme satisfacción. A ser un san Luis. -A los reacios para recibir los santos sacramentos: ->>Cuándo quieres que rompamos los cuernos al diablo? ->>De qué manera? -Con un buena confesión. -íCuando quiera! -Lo antes posible. -Otras veces: ->>Cuándo haremos un buen lavado? -O también: ->>Quieres ayudarme a romper los cuernos al diablo? >>Quieres que seamos amigos para los negocios del alma? Haec aut similia. 4.° El confesor ordinario de nuestras casas es el director, por lo que debes dar pruebas de que escuchas gustoso en confesión a todos, pero dales libertad para confesarse 1 <<... Haz de modo que cada mañana...>>. 2 <>. (**Es10.961**))
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