Regresar a Página Principal de Memorias Biográficas


((**Es10.951**) Initium sapientiae timor Domini (Sal. CX, 10). (Principio de la sabiduría es el temor de Dios). Initium omnis peccati superbia scribitur (Si. X, 13). (Principio de todo pecado es la soberbia). Vani sunt omnes homines, quibus non subest scientia Dei (Sb. XIII, 1 ). (Vanos son todos los hombres que carecen del conocimiento de Dios). Qui manducat meam carnem et bibit meum sanguinem, habet vitam aeternam (Jn. VI, 54). (El que come de mi carne y bebe de mi sangre tiene vida eterna). Beati qui audiunt verbum Dei et custodiunt illud (Lc. XI, 27). (Bienaventurados los que escuchan la palabra de Dios y la guardan). Absque Missae sacrificio tamquam Sodoma et Ghomorra fuissemus a Deo exterminati (RODRIGUEZ). (Sin el sacrificio de la Misa hubiésemos sido exterminados como Sodoma y Gomorra). Ita libenter devotos et simplices libros legere debemus, sicut altos et profundos (KEMPIS, De imit. Chr.). (Tenemos que leer los libros devotos y sencillos con el mismos gusto que los elevados y profundos). Deus, Deus meus, ad te de luce vigilo (Sal. LXII, 2). (Dios, Dios mío, desde el alba medito en ti). Vespertina oratio ascendat ad te, Domine, et descendat super nos misericordia tua (Oraciones de la Iglesia). (Suba a ti, Señor, la oración de la tarde y descienda sobre nosotros tu misericordia). Desolatione desolata est omnis terra, quia nullus est qui recogitet corde (Jr. XII-11). (Totalmente desolado está todo el país, porque no hay allí nadie que lo medite). In meditatione mea exardescet ignis (Sal. XXXIX, 4). (En mi queja prendió el fuego). ((**It10.1033**)) En la cuarta página se leía esta añadidura de don Miguel Rúa en los ejemplares destinados a los alumnos del Oratorio: <>. 5. Las buenas noches A más de los escasos apuntes, tomados por don Joaquín Berto, que ya hemos referido a su tiempo y lugar, sólo nos queda un pequeño número de las preciosas platiquitas que don Bosco solía dirigir a los alumnos después de las oraciones de la noche, con gran provecho para sus almas. Unicamente después de establecido regularmente el Noviciado, que permaneció cinco años en el Oratorio, empezaron a tomar nota de muchos pormenores de ellas. Los clérigos Santiago Gresino, Manuel DompŠ, César Peloso, Francisco Ghigliotto, y también el mismo maestro de novicios, don Julio Barberis, llenaron así muchos cuadernos. Todos admiraban en aquellos momentos la eficacia de la palabra, que el Santo había pedido a Dios como gracia particular el día (**Es10.951**))
<Anterior: 10. 950><Siguiente: 10. 952>

Regresar a Página Principal de Memorias Biográficas


 

 

Copyright © 2005 dbosco.net                Web Master: Rafael Sánchez, Sitio Alojado en altaenweb.com