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((**Es10.712**) Dios conceda a ambos la gracia de muchos años de vida feliz. Ruegue por este pobre, pero siempre en Jesucristo Humilde servidor JUAN BOSCO, Pbro. Aprovecho también la ocasión para renovarle mis sentimientos de gratitud, primero por la generosa hospitalidad que nos concedió y después para agradecerle mucho la excelente comida que nos suministró para el viaje; le aseguro que comimos muy bien. ((**It10.782**)) Tanto don Bosco como el pobre escribiente comieron con apetito. Gracias a Dios, estamos bien, pero nos tiene preocupados el señor comendador Tomás. Esperamos que, con la ayuda de Dios, y teniendo los cuidados que pide la indisposición, lo encontraremos a nuestra vuelta en perfecto estado de salud. Y volvía a escribirle, a lo que parece, en una hoja con una imagen sagrada, debajo de la cual ponía estas palabras: Llevad vuestra bendición a los esposos Uguccioni: Cesen las murmuraciones y cumplamos nuestro deber. No he escrito los días pasados pero no les he olvidado, a usted, y al señor Tomás en las oraciones, y al pedir la bendición al Padre Santo. Mañana, al empezar la novena de san José, quiero asegurar a los dos que cada día de la misma haré una oración y un memento especial en la santa misa. >>De acuerdo? Todavía no puedo fijar el día de mi regreso, pero probablemente será hacia el 25 de los corrientes. Se lo notificaré, tan pronto como quede determinada la fecha. He tenido mucho quehacer en los días pasados; ahora vamos llegando al fin de la cuestión, pero es el punto más delicado e importante; por ello necesito de sus oraciones y de las de las almas buenas que estén en especial relación con ustedes. Don Joaquín Berto me sirve constantemente de Angel de la Guarda y me dice que tampoco él dejará de rezar por usted y por toda su pequeña y gran familia, y le envía sus saludos. Dios los bendiga a todos; y convencido de que esta mi carta encontrará al señor Tomás con mejor salud, que cuando lo vi, tengo el honor de poderme profesar de usted, mi buena Mamá. Roma, 9-3-1874. Su seguro servidor e hijo travieso JUAN BOSCO, Pbro. A Víctor Pavesio, excelente profesor, que iba al Oratorio a dar clase en el bachillerato superior: Queridísimo Víctor Pavesio: He tenido noticias tuyas varias veces y sé que has estado indispuesto más de una vez. Lo siento mucho y te he encomendado a menudo al Señor. (**Es10.712**))
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