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((**Es10.493**) A Su Excelencia Monseñor Nardi. Roma, Vaticano Si V. S. supiera el daño causado con su artículo del 1.° de febrero de 1874, n.° 26 en la Voce della Verit…, seguramente no lo hubiera escrito. Por lo ya hecho, paciencia; ponga remedio hasta donde sea todavía posible; mas para el porvenir procure pensar y sopesar mejor las palabras y los conceptos de sus escritos. Un amigo subscriptor de dicho diario. Y fue a comprar dos ejemplares del número, que contenía el artículo difamatorio y uno del otro número, que traía el suelto laudatorio del librito de Belasio. Y anotaba: <>-Estaba yo entonces loco, pero recuerdo cuando me llevaron a su presencia, y usted me dijo que no tuviese miedo. Desde entonces estoy curado. Le he visto otras veces, pero no me atrevía a acercarme por respeto. >>Entre otras cosas me dijo también don Bosco: >>-Los periódicos hablaron todo lo que quisieron y nosotros lo hemos logrado igualmente. >>Vigliani dijo: >>-Que los párrocos fueran a tomar posesión de sus temporalidades. Con respecto a los Obispos se siguió un camino intermedio. Ahora escribiremos a todos cómo tienen que actuar para obtener las Temporalidades. ((**It10.539**)) >>El Papa había dicho a don Bosco: >>-Vos habéis hecho todo lo que se pudo hacer; todo lo que hubiera podido hacer un grupo de teólogos. Siento que algún diario os haya tratado tan mal, pero tened paciencia>>. El Osservatore Cattolico de Milán en su n.° 39 (jueves 19 de febrero) publicaba un segundo artículo, narrando un hecho verdadero, (**Es10.493**))
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