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((**Es10.1097**) y de donde sacaba la paciencia. Un día estaba su madre espantando las moscas que le picaban en la cara y le dijo: >>-Déjelas, madre; Jesús crucificado no tenía quien le espantase las moscas. >>En esta última enfermedad dio también claros ejemplos de modestia, en la que desde joven había sido siempre escrupulosísimo. Como quiera que una tía suya le tocara la mano para saludarlo, al momento la retiró diciendo: >>-No; soy sacerdote. >>Estos hechos edificaron tanto a todo el pueblo que, cuando don Pedro Racca murió, decían todos unánimemente: >>-Ha muerto un santo sacerdote; íqué pérdida para Volvera y para el Oratorio de don Bosco!>>. Tenía apenas treinta años y, aunque esperaba curar, solía añadir a las palabras de san Martín: Señor, si todavía soy necesario para tu pueblo, no rehúso el trabajo, aquellas otras de Jesús: íHágase tu voluntad! Murió en la tarde del 13 de septiembre de 1873. Aquel mismo día aceptaba don Bosco la creación de una plaza gratuita para un alumno del Oratorio. Monseñor Lorenzo Casalegno, canónigo de la colegiata de Trino Vercellese, desde el verano de 1871, le había comunicado que el difunto don Juan Bautista Depaoli, párroco de Fabiano, en la diócesis de Casalmonferrato, habíale nombrado, por testamento hológrafo, heredero universal de sus bienes, con la obligación de cumplir algunos legados. Uno era el de entregar <>, y si no se llegaba a un acuerdo con don Bosco, se empleara dicha cantidad, de acuerdo con el Obispo de Casale, <>. Se hicieron las gestiones varias ((**It10.1196**)) veces; don Bosco quería que se le dejase en libertad para la elección de los destinatarios y en cambio monseñor Casalegno la quería sometida a condiciones especiales sin ningún gravamen. Y el 13 de septiembre de 1873 se firmó la creación de una plaza gratuita en el Oratorio, con la entrega de seis mil liras a favor de un niño pobre de Fabiano, a elegir por el Director del Oratorio, y que diese alguna esperanza de vocación al estado eclesiástico, o a lo menos de ser un buen cristiano después de terminar los estudios. Y si el jovencito, concluidos los cursos del bachillerato, (**Es10.1097**))
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